Estudiantes, docentes, sindicatos y grupos sociales se concentraron en el busto del General San Martín, ubicado frente a la Plaza Eduardo Costa en la movilización, similar a la primera realizada en abril, reclamó contra el ajuste de fondos a universidades e institutos, la eliminación de subsidios en servicios como luz y gas, la reducción de becas estudiantiles y el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Educativo.
Durante la movilización, la diputada bonaerense de Unión por la Patria Soledad Alonso agradeció la convocatoria y destacó la importancia de mantener la unidad frente a estos desafíos. «Todos tenemos más problemas desde la última vez que hicimos esta marcha el 23 de abril, por eso destaco la organización, porque sin ella no hay posibilidad de luchar”, sostuvo y agregó: “Eso es lo que también nos quieren quitar, no nos quieren permitir organizarnos pero acá lo importante es saber que hay gente que realmente está por un bien colectivo».
A su vez, remarcó que el verdadero mérito, en contraposición a lo que quiere imponer el presidente Javier Milei, radica en que jóvenes de cualquier origen puedan acceder a la educación superior. «La verdadera meritocracia es cuando un pibe de San Cayetano o de Las Praderas se recibe, estudia, trabaja y tiene la posibilidad de ir a la UTN, a la Universidad de Luján, al Instituto 15 o hacer lo que quiere. Poder llegar y demostrar, independientemente de donde naciste, que tenes un Estado que te permite vivir dignamente, esa dignidad es lo que nos quiere sacar Javier Milei”, explicó.
Finalmente, criticó las políticas del Gobierno Nacional y la situación de pobreza en el país, y apuntó contra la situación de los jubilados y trabajadores quienes también se están viendo perjudicados por los vetos del actual presidente. Por lo que hizo un llamado a la acción en defensa de los derechos. «Por suerte, hoy la política vuelve a ser una buena palabra, hacer política en las universidades, en los centros de estudiantes, en las unidades básicas, en los barrios, es fundamental para crear conciencia de clase».
La marcha se replicó en distintas ciudades del país, evidenciando el descontento generalizado ante las políticas de ajuste del gobierno nacional y en defensa de la educación pública, gratuita y de calidad.