El 28 de agosto, se conmemora esta fecha gracias a la Ley 15.349 impulsada por la diputada provincial Soledad Alonso y aprobada por la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires en 2022. Esta establece el «Día de los Adultos Mayores», buscando sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de reconocer, respetar y valorar a esta población, honrando sus derechos fundamentales.
“En un contexto donde el actual presidente atenta contra los derechos más básicos de nuestros jubilados, esta ley es un acto de resistencia y un firme compromiso con quienes construyeron nuestra sociedad”, sostuvo y agregó: “Desde que asumió Milei no hubo una sola política destinada a esta población, sus derechos han sido desatendidos, cajoneados y próximamente vetados”.
En un día como hoy pero de 1948, Eva Perón proclamaba los derechos de los adultos mayores a través del Decálogo de la Ancianidad, un documento que sirvió como faro para muchas otras legislaciones a nivel internacional y que en 1949 fue incorporado a la Constitución Nacional, marcando un hito en la historia de los derechos sociales del país. Este comprende el derecho de asistencia, vivienda, alimentación, vestido, cuidado de la salud física, cuidado de la salud moral, esparcimiento, trabajo, tranquilidad y respeto hacia los adultos mayores.
La legisladora de Unión por la Patria sostuvo que esta ley fue impulsada por su compromiso de 19 años de militancia y trabajo en la ANSES como representante y defensora de los derechos de la Seguridad Social. “Es un homenaje a su visión y una respuesta a la necesidad urgente de proteger a quienes han dado tanto por nuestro país», agregó. A su vez, subrayó la urgencia de nuevamente poner en valor esta ley en tiempos donde los jubilados han sido sistemáticamente desvalorizados por el actual presidente, Javier Milei.
El Día de la Ancianidad, no solo conmemora los derechos proclamados hace 76 años, sino que también reafirma el compromiso de nuestra sociedad con la justicia social y la dignidad de nuestros mayores. Es un recordatorio de que el respeto y la protección de los adultos mayores son fundamentales para construir una sociedad más justa y equitativa para todos.
